EL ICTUS
Un Ictus cerebral, también llamado accidente cerebrovascular (ACV o ACVA), es la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro y el consecuente aporte de oxígeno que necesita para funcionar, su efecto depende de la intensidad y de la zona cerebral afectada.
Existen dos tipos de Ictus Cerebrales:
Isquémicos, que se producen por el taponamiento de la arteria encargada de suministrar flujo sanguíneo.
Hemorrágico, producido por la rotura del vaso sanguíneo con el mismo efecto.
Lo que diferencia el Accidente Isquémico Transitorio (AIT) de otros conceptos similares es la consideración de ser un episodio agudo, tempora y la afectación de las funciones del sistema nervioso central no se ven afectadas. No obstante ante un Accidente Isquemico transitorio se debe actuar con la misma intensidad que con un Ictus establecido.
El cerebro es el órgano que proporcionalmente necesita más energía para su funcionamiento por ello requiere un aporte constante de oxígeno, por lo que está irrigado por una gran cantidad de vasos sanguíneos.
Cuando estos vasos se lesionan y no llega aporte suficiente la parte afectada se destruye por la muerte de sus células.
¿POR QUÉ OCURRE?
Como dijimos en el apartado “¿qué es un Ictus Cerebral?” Hay dos tipos de Ictus:
Ictus Isquémico: Se llama al proceso por el que el vaso sanguíneo se bloquea y deja de irrigar el cerebro.
Una de las razones por las que se bloquea es la acumulación de materiales dentro del vaso sanguíneo que impiden que el flujo circule, por ejemplo el colesterol, que va formando plaquetas y finalmente trombos -obstáculos- que impiden el paso de la sangre.
En otras ocasiones el trombo se forma en otra parte del cuerpo y puede liberarse y circular por el torrente sanguíneo hasta que bloquea alguna arteria de menor diámetro
Ictus Hemorrágicos: Se llama así al proceso por el que el vaso sanguíneo se rompe, el nombre de derrame cerebral -forma coloquial de llamar al Ictus cerebral puede provenir de este segundo tipo de ictus-
El factor de riesgo más importante es la hipertensión, ingesta de drogas excitantes como cocaína, anfetamina, MDA y MDMA. Siendo esta última la mayor causa Como dijimos antes los efectos del Ictus o derrame cerebral dependen de la zona a la que afecte la falta de riego.
Hemiplejía: supone una parálisis de la mitad del cuerpo por la destrucción de la parte motora cerebral.
Alteración de la sensibilidad: de igual forma la destrucción neurológica puede conllevar la falta de sensibilidad en la misma mitad del cuerpo.
Afasia o trastorno del habla: cuando el área afectada es la encargada del habla, puede ocasionar una incapacidad para entender el lenguaje hablado, el paciente puede entender lo que se le dice pero es incapaz de contestar
Ataxia o incordinación motora, el paciente puede tener dificultad para caminar, coger objetos o realizar actividades básicas sin ayuda de terceras personas.de Ictus entre jóvenes.
SÍNTOMAS DE ALERTA DEL ICTUS O DERRAME CEREBRAL:
Le pedimos dos minutos de su tiempo para aprender a diagnosticar un ICTUS CEREBRAL, a lo largo de su vida podrá ayudar a evitar un ictus o derrame cerebral a una persona al menos en una ocasión. Le pedimos que desde su privilegiada posición nos ayude a difundir esta información.
El número de Ictus Cerebrales que se producen al año en España se acerca a los 120.000, por lo que puede considerarse una epidemia.
Todos somos potenciales candidatos a padecer un ictus, por ello resulta de gran utilidad saber cómo se inicia un ictus cerebral y cuáles son los síntomas que nos permiten identificarlo.
A estas manifestaciones iniciales las denominaremos síntomas de alerta:
El ictus cerebral es una verdadera urgencia médica pero sus efectos pueden reducirse y eliminarse por completo cuanto antes se llegue al servicio de neurología de un hospital y se paute la medicación adecuada, pero sólo contamos con tres horas para que la medicación sea efectiva.
De aquí la importancia de que el paciente y las personas que lo rodean habitualmente puedan reconocer con prontitud los síntomas de alerta, que se enumeran a continuación:
• Pérdida de fuerza brusca de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
• Trastornos de la sensibilidad, sensación de «acorchamiento u hormigueo» de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.
• Pérdida súbita de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos.
• Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien nos escucha.
• Dolor de cabeza de inicio súbito, de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
• Sensación de vértigo intenso, inestabilidad, desequilibrio o caídas bruscas inexplicadas, si se acompañan de cualquiera de los síntomas descritos con anterioridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario